Un Smokey eyes o maquillaje con ojos ahumados sigue más de moda que nunca. Se trata de una técnica muy sencilla con la que puedes conseguir una mirada de infarto.
Normalmente aunque se trata de un maquillaje para la noche, también es válido para el día, siempre y cuando sea más en tonos pasteles y nude.
Con un Smokey eyes se consigue dar más protagonismo a nuestra mirada, dándole mayor sensación de profundidad y haciendo que la mirada sea mucho más sensual.
Hoy vamos a seguir paso a paso cómo hacer un smokey eyes de color azul.
- Empezamos con la base del maquillaje
Empezamos aplicando nuestro tratamiendo habitual de hidratación (serum y crema hidratante) para después aplicar el corrector e iluminador en las zonas donde tenemos imperfecciones. Continuaremos aplicando la base de maquillaje y matizándola con unos polvos translúcidos. Con la ayuda de un blush le daremos un toque de color a nuestras mejillas para marcarlas.
- Continuamos con los ojos
Empezaremos utilizando un cepillo de sombra de ojos con ángulo para poder aplicar el eyeliner líquido de color negro justo debajo de la línea de las pestañas inferiores.
Una vez aplicado, usaremos un pincel más plano para poner un poco de sombra azul sobre el eyeliner de las pestañas inferiores.
A continuación aplicaremos un delineador de ojos de color azul sobre el párpado móvil como base de la sombra y mezclamos suavemente. Utilizaremos un pincel más grande para hacer el sombreado. Aplicamos una sombre de ojos de color negra sobre el borde exterior del ojo para así crear el efecto ahumado y mezclamos para que ambos se difuminen.
Para terminar utilizaremos un pincel más fino para aplicar el eyeliner líquido de color negro en las pestañas superiores y creamos una línea nítida desde el ángulo interno del ojo, y lo vamos estrechando hasta la esquina externa del ojo.
Si la intensidad es demasiada, podemos difuminar con un pincel hasta que encontremos el punto al maquillaje que queremos. Aplica finalmente dos capas de máscara de pestañas superiores y capa en las inferiores.
- El toque final
Para dejar el maquillaje perfecto, no podemos olvidar nuestras cejas. Peinalas hacia arriba y hacia el exterior con un aplicador de máscara de pestañas limpio y luego define la forma con un lápiz de cejas.
Nuestras mejillas no pueden quedarse atrás, rectifica si es necesario el color o dale un toque más marcado a tus pómulos si éstos lo necesitan.
Por último, maquilla tus labios con una capa de tono nude y un toque de brillo labial.